21 de abril de 1946, ocurrió
la Riada de
Viernes Santo, que provocó la inundación de buena parte de la vega murciana y
la visita del general Franco.
Graves
inundaciones tuvieron por el1o lugar en la Vega Baja en septiembre de 1943, en septiembre de
1947, en octubre de 1948 y, sobre todo, en abril
de 1946. El 10 de octubre de 1946, tras
un período de relativa calma se produce otra gran crecida en los ríos
Guadalentín y Segura. En la Ribera de Molina se produjo la inundación de su huerta y la perdida de las cosechas y de algunas edificaciones.
Durante la inundación de 1os días 21, 22 y 23 de abril de
1946 el Segura alcanzarón caudales instantáneos de 1.000 metros cúbicos
por segundo en Murcia, 1o que equivale a 50 veces su módulo absoluto; 1os
embalses desbordaron y no pudieron impedir que las aguas de cabecera vinieran a
aumentar las arroyadas torrenciales de la cuenca media y baja. Los embalses
alcanzarán nuevamente sus cotas máximas en marzo de 1947, mayo de 1948 y mayo
de 1951.
Lluvias torrenciales
Las inundaciones de octubre
de 1972 volvieron a despertar el temor ancestral de las grandes
inundaciones catastróficas, olvidadas desde
1946 gracias a la construcción de 1os embalses. Se habían construido
puentes demasiado bajos, se habían descuidado 1os trabajos de construcción de
diques en el Segura y sus afluentes, se habían abandonado 1os proyectos de pantanos
sobre la mayor parte de las grandes ramblas. Parece que no se había aprovechado
la lección de las inundaciones de abril
de 1946. Las lluvias que provocaron aquellas inundaciones, al igual que las
de octubre de 1972 afectaron sobre
todo a las partes bajas y medias de la cuenca, no controladas por ningún
embalse importante. El problema, tras las crecidas de octubre merecerían un
estudio serio.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario