Habitualmente transito en bicicleta por la carretera RM-560. Hace semanas hubo un desprendimiento de tierras, desde un talud a la altura del Km 3, poco antes de entrar en Ribera de Molina (viniendo de Javalí con dirección a Molina de Segura). Dicho desprendimiento fue retirado hacia el pie del talud para librar de tierra la calzada, y allí sigue.
Lo que quiero llamar la atención, a quien corresponda, es para avisar de que el talud se encuentra muy agrietado y amenaza riesgo de volver a caer en su totalidad. Haciendo una estimación, podría asegurar que se vería afectado un volumen de varios miles de metros cúbicos de tierra que caerían sobre la calzada y, lo que es peor, podrían alcanzar a vehículos o personas que transitan a pie por el arcén.
Me atrevo a decir que existe un riesgo más que probable que debe ser evitado urgentemente con los medios de excavación adecuados, así como garantizar la estabilidad futura del talud en su conjunto, mediante los medios de cálculo necesarios.
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